sábado, 20 de agosto de 2016

¿Qué es de mi vida?

Hola campanillas!
50 sombras de Peter. Ahí lo dejo.

¿Cómo estáis? 
¿Tan deseosos de que llegue el frío como yo?
Un charco. ¡UN CHARCO! OLAF, ¡EN VERANO SERÁS UN PUÑETERO CHARCO! 
Que no os engañen con el verano. Si se la cuelan hasta a Olaf, que es un genio del mal sin precedentes (es lo que yo creo, me da muy mal rollo), imaginad a nosotros, simples humanos a merced de los caprichos del destino. El verano es una mierda. Al menos desde mi experiencia, son diez días de estar más o menos bien (playa, piscina, alguna fiesta, familia...) frente a dos meses de eterno sufrimiento (calor, aburrimiento, sudor, estar en casa metiendo la cabeza en la nevera...). El verano está sobrevalorado. Por eso yo soy más de frío, de ponerme capas y capas de ropa, de taparme con cinco mantas y acurrucarme a ver un anime tras otro sin que el calor del portátil me derrita los intestinos (¿qué haría yo sin mis intestinos? aunque a veces me lo hagan pasar mal, una le acaba cogiendo aprecio a sus órganos internos).
Ésta soy yo (el invierno pasado) intentando parecerme a los cerditos de atrás, pero lo que realmente quiero expresar con esta foto es mi amor por los anoraks, por llevar el pelo largo y suelto sin odiarlo y sobretodo ¡LOS GORRITOS DE LANA! ¡Soy la reina de los gorritos de lana! 


Como quizás habréis adivinado, en esta entrada no hay un orden fijo, simplemente le contaré a quién le interese cómo es mi vida ahora, quizás algunos proyectos de futuro. Tengo muchas ganas de hablar de mis últimos libros leídos, pero he pensado que después del descanso vacacionil que me tomé, no está de más hacer algo un poco random para volver a situarnos.
Es posible que no lo tenga.
Pero es mi blog y me lo follo cuando quiero por tanto son mis normas.

Bueno, antes de empezar a divagar y despotricar contra mi vida, quiero felicitar a una amiga especial, y ella se llama Sandy. Algunos la conoceréis por la comunidad Disney, pero lo cierto es que hace tiempo que dejó Blogger :( Y yo la echo de menos. Pero trasladó su blog a Facebook, que no voy a poner por si ella no quiere, así que no le perdí la pista. ¡Y gracias a ella fui maestra en Hogwarts durante un tiempo! Fue una experiencia genial, por supuesto mi clase era de Cuidado de Criaturas Mágicas (no podría ser de otro modo, nunca) y mi casa era Hufflepuff. No tiene nada que ver con que mi color favorito sea el amarillo
Pero como diría Tarzán, me estoy yendo por las ramas.
Así que...
¡Felicidades Sandy!

Llego un poco tarde lo sé... Siempre me desoriento con estas cosas y pido perdón, soy plenamente consciente de que tu cumpleaños fue el día 17, pero sabes que soy olvidadiza y desastre en general como nadie... 
Sabes que te quiero muchísimo y yo sé que puedo contar contigo, eres una gran amiga, siempre atenta y dulce. Gracias por todos los ánimos que me has dado siempre y espero que disfrutaras de tu gran día. 
Como en los viejos tiempos, aquí tienes unos regalines muy cutres, pero espero que te gusten (amplíalos :D).


Hablando de cumpleaños, hace poco cumplió años Amy del blog Hojas y Palabras, una de mis mejores amigas. Otras (ex)bloggers que cumplieron años hace poco son Fer y Sofi, hace demasiado que no sé nada de ellas, pero desde aquí les deseo un feliz cumpleaños.


Y con esto se cierran los cumpleaños por ahora. A no ser... ¡que hablemos del mío! egocentrismo power En menos de un mes cumpliré 21 primaveras (sí, ya sé que mi edad mental deja mucho que desear), pero lo que realmente quiero deciros con eso... Bueno más bien mostraros... Son estas preciosidades! 
La foto es un poco mala, pues la cámara de mi movil (igual que mi madurez) deja bastante que desear. Pero permitidme que os presente, de izquierda a derecha a Fantine, Éponine y Cossette. Fueron el regalo de cumpleaños adelantado de mi novio y realmente no me pudo hacer un regalo mejor. En el pueblo en el que estaba de vacaciones, cierto día de agosto hacían mercadillo de antigüedades (donde el pasado año me hice con la preciosa Cándida) y yo me quedé embelesada con las muñecas. Como quedamos en que sólo podía comprar una, escogí a Fantine por su precioso vestido y porque tenía una expresión diferente a los típicos ojos muy abiertos y morritos de pato. Pero luego, la mujer del mercadillo me dijo que me dejaba la segunda a mitad de precio... Y yo perdí la cabeza, claro, porque me había tirado una hora para escoger a Fantine y ahora tenía que elegir otra, dejando una muñeca solita en la cesta. Lo peor es que yo quería a Éponine y mi novio quería a Cossette. Los motivos son los siguientes: Lily: La morena tiene la misma cara y maquillaje que Blancanieves, es más grande y además hace tiempo que quiero una de porcelana que sea morena, la rubita pequeña es muy parecida a Cándida y ya tengo una así. Mi novio: La pequeñita se parece a Christa :V 
Así que la mujer del mercadillo, aprovechando nuestra debilidad como pareja de jóvenes en conflicto, soltó la bomba: ¡Las dos muñecas a mitad de precio! Acto seguido, nuestras babas inundaron el suelo y el resto es historia. 
Y yo no puedo estar más feliz, pues ya cuento con seis muñecas de porcelana y la verdad es que se me enamora el alma.
Mi favorita de las tres es Éponine, que además se llama Éponine-Blancanieves. 
Y ésta es Cándida, mi preciosa adquisición del año pasado. A veces le da por ponerse a escribir su diario en mi ordenador y yo no se lo puedo negar, a ver quién es el valiente que le dice "no" a una muñeca de porcelana antigua. 

Y ¿todo ésto de las muñecas a qué viene? Bueno, he pensado a corto plazo hacer una entrada enseñando mi colección inacabada (pero in crescendo) de Animators Disney, una por una y hacerles una pequeña review. ¿Qué os parece la idea? A los que os hayan dado miedo mis muñecas, ¡no os preocupéis! Las Animator no tienen nada que ver con las de porcelana, aunque yo las amo a todas por igual.
Ésta soy yo intentando absorber un poco del espíritu luchador de Mulán para curarme de una gripe el invierno pasado.
También fue un poco culpa mía por no querer tomar ningún medicamento, la gripe me duró unos 12 días. Pero yo sé que me curé gracias a Mulán. Quién me lleve la contraria, le mando a Cándida para que se lo coma por la noche.


Cambiando de tema radicalmente, es muy probable que hable pronto de libros. ¡Tengo tantas reseñas pendientes! Que creo que haré trampas y haré una entrada recomendando mis últimos libros leídos, pues realmente han sido todos muy buenos y he gozado como una perra cada capítulo. Como me tenga que poner a reseñarlos todos, nunca acabaré. Pero bueno, nunca se sabe. Os dejaré caer que uno de ellos cuenta la cruda y sacrificada (pero hermosa) vida de una geisha y el otro es la mejor distopía (si se le puede llamar así) que jamás he leído. ¿Quién dijo que "Los Juegos del Hambre" sólo consiguieron arrastrar un montón de distopías cutres de autores mediocres? Vale, lo dije yo. Pero Pierce Brown es la excepción. Y no es porqué sea el escritor más sexy que ha parido el universo.
Hala, ya se me ha escapado. 
Pues ya que estoy parlanchina (¿cuándo no lo he estado? me imagino a los pobres desgraciados que tengan que leer esto suplicando "Lily, acaba ya, por favor, quiero irme a dormir") os revelaré cuál es el próximo libro que mi novio y yo pensamos leernos y disfrutar como dos conejos en primavera durante el mes de septiembre. Espero que no os parezca muy poser, pero es que realmente sólo he leído cosas buenas de él.
CHAN CHAN CHAN.

Y bueno, ya que estamos hablando (y por hablar digo a yo escribir un párrafo tras otro y vosotros desarrollar astigmatismo) de leer, voy a hacer un poco de SPAM de mi nuevo fanfic de Wattpad. Vale, odiadme. He empezado cientos de fanfics y no he acabado ninguno, jamás. Pero éste lo terminaré, aparte de porque la idea es sencillísima y llana como una tabla de surf, porque ha tenido muy buena recepción entre los lectores y eso me anima muchísimo. Ojo, no esperéis gran cosa, es una especie de "Hunger Games" pero con nuestras queridas Princesas Disney, la idea no es muy original ni está muy desarrollada, pero le tengo cariño pues este fanfic me hizo salir de la sequía literaria que tenía desde hacía muchos meses y por eso ahora me veo más capaz de escribir cosas más "grandes". Tengo bastantes fanfics como proyectos de futuro: Terminar "La venganza se sirve dulce", un Meripunzel, uno de InuYasha que empecé con diez años y quiero reciclar, una historia de amor con una máquina del tiempo de por medio... En fin, que estoy inspirada, o eso creo. Si os interesa, haced CLIC AQUÍ para llegar a mi fanfic actual, Los Juegos de la Reina. 
Cutreportada de Los Juegos de la Reina, hecha con cliparts robados a mi amigo Haku y a toda prisa, pues debía irme de vacaciones y dejar el fanfic empezado. Si alguien quiere hacerme una portada en condiciones, yo no se lo impediré, quién soy yo para impedir nada a nadie.

Tonterías aparte (a buenas horas. No os preocupéis que volverán. Siempre vuelven.), quería comunicar al mundo algo que quizás no le importe a nadie, pero vamos, es lo que llevo haciendo desde que empecé en Blogger: Por fin he decidido qué quiero ser de mayor. Hasta ahora no tenía ni idea. Bueno, pasé por mi época de llegar a ser enfermera, aunque me di cuenta de que no era lo mío. Lo idealicé en mi mente como algo perfecto, pues mis dos mejores amigas eran auxiliares y además, era la época en que ingresé tantas veces seguidas, siendo las enfermeras y las auxiliares/cuidadoras las que mejor me trataron y me hicieron sentir bien en esos lugares infernales. Odio a los médicos. Odio a los psicólogos. Odio a los psiquiatras. Pero adoro a las enfermeras y auxiliares, el mundo sería un lugar mejor con menos psiquiatras y más auxiliares de enfermería. Algún día lo entenderéis. Y sé que no debería generalizar... Pero generalizo. Con el tiempo, este odio dentro de mi hacia los psiquiatras y psicólogos me consumía hasta el punto de planear cómo matarlos sin que nadie supiera que había sido yo (¡Dark Lily salvaje apareció! ¡Captúrala!), pero la última vez que pasé por delante de la clínica en que me habían humillado de todas las formas posibles... Lancé un beso al edificio y pensé "allí os quedáis, ya no os odio, ya no formáis parte de mi". Fue un gran paso.
Y con todo este rollo aún no os he dicho lo que quiero ser de mayor... Bien, quiero ser periodista. A ser posible, periodista digital o redactora de una revista, pero eso ya se verá. Me di cuenta de que mi verdadera vocación era escribir, escribir y sobretodo, que mis palabras llegasen a alguien. Quiero hacer llorar, quiero denunciar injusticias, quiero viajar por el mundo y hablar de cosas que nadie conoce, quiero que la gente se identifique con mis textos, quiero hacer temblar el planeta. Quizás son aspiraciones muy ambiciosas, pero todos los pasos de gigante, algún día fueron pasos de hormiga. Esa preciosa frase se la debo a mi mejor amiga, me la dijo para felicitarme en mi último cumpleaños, ay cómo la quiero.

Sé que tengo casi veintiuno y sólo poseo la secundaria como estudios oficiales. Antes me avergonzaba, pero ahora ya no. Antes envidiaba a los que con 17 se metían en la universidad y tenían "la vida arreglada", pero ahora no (y además, creo que meterse en la universidad con 17-18 es una barbaridad y que pocas veces es exitoso, a corto o largo plazo, pero ya hablaré de ello algún día). Yo conozco mi historia, he librado más batallas de lo que puedo contar desde que acabé la secundaria y aunque no haya ganado ningún título oficial por ello, me siento más preparada que nadie para enfrentarme al mundo. Para poneros un ejemplo, yo fui bulímica durante muchísimos años, pero ahora tengo unas ganas tremendas de comerme el mundo y sé que luego no me arrepentiré de ello (humor negro, pero hay que saber reírse de uno mismo).

Y para concluir... Quiero enseñaros las pecas que me salen en verano. Porque sí. Porque puedo. Já. 
El que está conmigo es mi hermano. Y está soltero. Just sayin'.


Y además, quería hablaros de anime... Pero ésto se me ha ido de las manos. Sólo deciros que me enamoré de un anime porque eran un montón de lolis en buques de guerra acorazados (Haifuri)... Soy una enferma. Pero adoro demasiado las chicas anime, sobretodo si son lolis adorables. Luego vi uno que no me acuerdo cómo se llamaba, pero era una loli desquiciada que vivía rodeada de zombies y hablando con su profesora muerta y no lo sabía... También me enamoró. Shit, si no hubiese matado ya a todos los psiquiatras, pediría que me mandaran a uno (?).
Pero es que, ¿quién se resiste a la ternura de Tama-chan, Mei-chan, Rin-chan y la Capitana? Entendedme, por favor.
Y mi novio y yo estamos peor que una americana promedio, con la regla, recién dejada por su pareja, con una heladería cerca y viendo El Diario de Noah... Pero NADIE puede resistirse a CLANNAD. Haré una entrada sólo para ese anime, el más precioso que jamás he visto.

Pronto me haré un tatuaje relacionado con algo de lo que he hablado en los últimos párrafos. Pero es un secreto, de momento ;)

Y dejándoos con un 60% más de dioptrías en cada ojo, me despido aquí.

Contadme qué tal vuestro verano, comentadme si creéis que he vuelto de vacaciones más desquiciada de lo que ya estaba... ¡Habladme del tiempo! Echaba mucho de menos actualizar, pero sobretodo echaba mucho de menos vuestros comentarios.

¡Un polvillo mágico (de hadas, de hadas) para todos!

PD: ¡Pronto realizaré un estudio de mercado sobre la visión que tienen de Disney las mamás de los niños que ahora lo disfrutan! Espero que quede tan bien como está quedando en mi cabeza. Lo adelanto porqué no quiero ser la única que se haga ilusiones :D

Dango Daikazoku

1 comentario:

  1. Oh si!! El nombre del viento es de mis libros favoritos y soy lectora, no poser ;)

    ResponderEliminar